¡Soy VAMPIRO!
Los beneficios de los avances de la ciencia son innegables, cada día vivimos más, aún a riesgo de acabar engachados a algún tipo de droga "recetable", y cada día tenemos más información sobre nuestros achaques.
Este "post" pretende dar a conocer una de esas enfermedades sin "día mundial", de la que muy poca gente sabe de su existencia y, que si alguna referencia tiene es por ver o escuchar programas como "cuarto milenio".
Soy "vampiro", tengo "porfiria tarda", mi piel no me permite exponerme al calor, a los ultravioletas y, más de 5 min. al sol, me supone inmediatas quemaduras de 3º grado.
Al contrario de la creencia popular, quienes padecemos "porfiria", no tenemos que beber sangre,todo lo contrario,el único tratamiento existente para evitar las erupciones, ulceras y ampollas, y no ser un monstruo abandonado al obstracismo es la "sangría periódica", es decir, la extracción periódica (6-8 veces al año dependiendo de las posibles anemias) de 500ml. de sangre, con el fin de eliminar las porfirinas y la posterior regeneración del preciado líquido rojo.
La porfiria es una enfermedad que se sufre en silencio: excesivo crecimiento del bello corporal en zonas donde no debería haberlo a causa de una disfunción cutánea (hombres lobos), conjuntivitis crónica, múltiples úlceras, ampollas, piel y encias en carne viva, dientes de color rojo por el acúmulo de cuerpos porfíricos... que solo es aliviables, hasta el momento, por las sangrías, siempre cumpliendo a rajatabla la no exposición al sol, de lo contrarió toda la piel estaría, como mínimo, como se visualiza en la fotografía de la mano.
Me reconforta no haber nacido siglos atrás en el que, probablemente, hubiera sido un monstruo despreciable condenado al exilio en una cueva o asesinado "ipsofacto".
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