Navegando a barlovento
Atendiendo al simil que utiliza el Alcalde en funciones, podríamos decir que Cáceres, tiene turismo de "bajura", "escorado", unas veces a "babor", otras a "estribor" y siempre sin visibilidad alguna de la "línea de flotación".
La Ciudad Patrimonio de la Humanidad es capaz de enamorar a quien "atraca" en este "puerto" hasta el punto de no volver a "embarcar"(quien subscribe "arribó" hace más de 20 años y no se ha vuelto a "enrolar", ante todo fascinado por esta Maravilla de Ciudad"), pero Cáceres "navega" en un "chinchorro" que "hace aguas" en "proa, popa, babor y estribor".
La patera es "comandada" por un equipo de "grumetes", "bichero" al hombro, inexpertos en cualquier tipo de "maniobra" que, en su soberbia, y tras acumular "bombas de achique" (votos) durante 3 "campañas", más bien parecen Barba Negra y sus secuaces.
La Ciudad de Cáceres no debe conformarse con el "atraque" de 5 0 6 "faluas" del Inserso al día, con el "panel de proa" vacio de "doblones".
Cáceres ha de "navegar" en deslumbrante "balandro" "patroneado" por "Insigne Capitán" y ha de tener puerto adecuado con buen equipo de "prácticos", buena dotación de "remolcadores", buenas "vitas" para acoger las "estachas", los mejores "pantalanes", "puertos deportivos" y las más acogedoras "tabernas" para el descanso de los "marinos".
El verano se acaba y el "buque insignia" del turismo de interior se queda sin "faluas" hasta la campaña de semana Santa que no es propicia para el desfogue de los marinos en taberna alguna y el necesario recaudo de buenos "doblones".
En la espera hasta el siguiente estío y con un poco de suerte
quizás se ruede en Cáceres la segunda parte de:
"cateto a babor".
Etiquetas: Política Local
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